Localización del multilateralismo: el papel de los gobiernos locales y regionales en la promoción de los derechos humanos y los ODS

En una sala repleta de representantes de más de 30 Estados miembros y organizaciones internacionales, el Global Cities Hub (GCH), en colaboración con la Universidad de Bolonia y la Plataforma de Derechos Humanos de Ginebra, dirigió un interesante debate sobre el papel de los gobiernos locales y regionales en la aplicación de los derechos humanos. El acto, organizado como evento paralelo al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH), se basó en la labor iniciada hace un año con varias resoluciones y declaraciones conjuntas del CDH y tras el Mesa redonda de expertos de Bolonia sobre planificación y recopilación de datos por los NMIRF. El resultado fue la publicación de "Localización del multilateralismo: el papel de los GLR en la promoción de los derechos humanos y los ODS“.

El debate puso de relieve el papel esencial que desempeñan los GLR en la promoción y aplicación de los derechos humanos a escala subnacional, garantizando que los compromisos internacionales se traduzcan en acciones tangibles para sus residentes. Los oradores subrayaron la necesidad de que el sistema internacional de derechos humanos se comprometa más eficazmente con los GLR para dotarlos de las herramientas, los conocimientos y los recursos necesarios para cumplir sus obligaciones en materia de derechos humanos.

Colmar la brecha entre las normas mundiales y las realidades locales

Los GLR están en primera línea de la prestación de servicios públicos esenciales y la protección de los derechos humanos. Ya se trate de garantizar el acceso a la vivienda, mejorar las infraestructuras locales o facilitar la libertad de reunión, los municipios son el primer punto de contacto para los residentes que desean ejercer sus derechos. Sin embargo, a pesar de su papel fundamental en este contexto, muchos gobiernos locales carecen de la formación y los recursos financieros necesarios para cumplir con las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.

El acto puso de relieve que los mecanismos internacionales de derechos humanos siguen pasando por alto en gran medida el papel de los GLR. Existe, por ejemplo, una necesidad acuciante de incorporar Los GLR en el Examen Periódico Universal (EPU). Para ello, se puede recurrir a las herramientas creadas en el marco de los ODS para que los GLR informen sobre sus progresos (exámenes voluntarios locales o subnacionales) a fin de evaluar los derechos humanos a nivel local.

La publicación "Localización del multilateralismo: el papel de los GLR en la promoción de los derechos humanos y los ODS“, presentado oficialmente durante el acto paralelo, ofrece recomendaciones concretas sobre cómo reforzar este compromiso, en particular fomentando la recopilación y el uso de datos desglosados para evaluar los avances en materia de derechos humanos a escala local. Arroja luz sobre una importante laguna en la gobernanza internacional de los derechos humanos: la ausencia de un compromiso sistemático con los GLR en las revisiones de los órganos de tratados, las sesiones del Consejo de Derechos Humanos y los mecanismos de presentación de informes de la ONU.

"Esto es sólo el principio", afirmó uno de los coautores. "Casi no hay investigaciones serias, ni consideraciones significativas, ni datos estructurados en la llamada maquinaria internacional de derechos humanos sobre el papel de los GLR. Esto debe cambiar. Los Estados y el sistema de la ONU deben empezar a integrar a los gobiernos locales en los debates, las políticas y los mecanismos de rendición de cuentas sobre derechos humanos."

Llamamiento a la acción: Reconocer a los GLR como agentes de derechos humanos

"Los derechos humanos -nuestros derechos- empiezan en el ámbito local", subrayó la codirectora del GCH, Kamelia Kemileva. "De poco sirven las negociaciones abstractas, interestatales o los compromisos globales si no llegan a los municipios responsables de convertirlos en realidad".

El acto concluyó con un mensaje contundente: para que los derechos humanos se apliquen de verdad, deben localizarse, y eso empieza por reconocer y capacitar a los municipios, ciudades y regiones que aplican los compromisos en materia de derechos humanos para sus residentes y comunidades.