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Fomento de la silvicultura urbana: Conectando la política global y la práctica local

Los beneficios de los bosques urbanos y periurbanos están ampliamente reconocidos. Mucho más allá de su valor estético, estos espacios verdes forman parte esencial de la infraestructura urbana. Una infraestructura que debe ser sostenible y resistente. Los bosques urbanos contribuyen a la acción por el clima, la salud pública, la seguridad alimentaria, la biodiversidad, el turismo sostenible, la restauración del suelo y la reducción del riesgo de catástrofes, entre muchos otros.

A pesar de su importancia, sólo un número limitado de Estados cuenta en la actualidad con políticas o presupuestos nacionales dedicados específicamente a la silvicultura urbana. En la mayoría de los casos, la responsabilidad recae en los Gobiernos Locales y Regionales (GLR). Así se puso de manifiesto durante una visita al Bosque Miyawaki en el Parque Rigot de Ginebra, organizada conjuntamente por el Global Cities Hub (GCH) y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE). La visita puso de relieve la necesidad de tender puentes entre los marcos políticos internacionales y la acción local, una de las principales misiones del Global Cities Hub.

Como reflejo de este compromiso, el GCH participó en un acto con el alcalde de Skopje y un representante del Cantón de Ginebra, junto con representantes estatales de Croacia e Irlanda, durante la 83ª sesión del Comité de la CEPE sobre Bosques e Industria Forestal (COFFI), celebrada el 5 de noviembre. Dos años después de la adopción del Plan de acción regional de silvicultura urbana de San Marinoque ofrece orientación a las autoridades nacionales y locales que se esfuerzan por conseguir espacios urbanos más verdes, aún queda mucho trabajo por hacer. Los participantes en el COFFI identificaron los retos persistentes: ausencia de legislación específica, financiación limitada, responsabilidades fragmentadas entre los distintos niveles de gobierno, datos insuficientes y falta de capacidad de gestión a largo plazo. Sin embargo, los oradores hicieron hincapié en sus continuos esfuerzos por hacer avanzar la agenda, reconociendo la amplia gama de beneficios que los bosques urbanos aportan a los residentes de las ciudades.

La silvicultura urbana no es una cuestión exclusivamente nacional o local. Es una responsabilidad compartida que requiere la coordinación de todos los niveles de gobierno y sectores. A medida que se intensifica el cambio climático, se hace más urgente la necesidad de una actuación cohesionada. Debates como los celebrados en el COFFI son cruciales para reforzar la colaboración entre Estados, ciudades y regiones, y para fomentar la adopción de estrategias y planes de acción integrales en materia de silvicultura urbana.