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Reunión del Grupo de Expertos en Seguridad Alimentaria y Nutrición Urbanas

El 19 de octubre de 2023, el Global Cities Hub, en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Misión Permanente de los Estados Unidos ante la ONU, y ONU-Hábitat, invitó a un grupo de expertos que reunió a representantes de Estados miembros, organizaciones internacionales, gobiernos locales y ONG de todas las comunidades humanitarias y de seguridad alimentaria para debatir los retos humanitarios que plantea el creciente problema de la inseguridad alimentaria y la malnutrición en las zonas urbanas.

Con la pobreza, la desigualdad y el desempleo concentrándose cada vez más en las ciudades, la carga de la inseguridad alimentaria y la malnutrición se está desplazando gradualmente de las zonas rurales a las urbanas. Las ciudades albergan ya a más de la mitad de la población mundial. Consumen 70% de todos los alimentos producidos en el mundo, cifra que podría aumentar a 85% en 2050. Al mismo tiempo, casi 1.000 millones de personas viven en condiciones muy precarias en barrios marginales o asentamientos informales dentro y alrededor de las zonas urbanas. Las situaciones de crisis se repiten en las ciudades. Para responder más eficazmente en una situación urbana es preciso comprender mejor el contexto urbano y sus especificidades.

En el debate se señaló que los agentes locales, nacionales e internacionales juntos, por un lado, pueden actuar para superar los retos actuales y, por otro, deben crear mejores condiciones en las zonas urbanas actualmente en desarrollo. Se insistió constantemente en la necesidad crítica de un debate a escala de todo el sistema.

El nuevo Estrategia urbana del PMA fue presentado por la Dra. Isis Núñez Ferrera. Reconoce las zonas urbanas como un contexto operativo crucial y esboza un marco con prioridades clave, acciones y cambios programáticos necesarios para lograr el hambre cero en las zonas urbanas. La reunión fue la plataforma adecuada para profundizar en el cambio necesario en el enfoque de las organizaciones internacionales pertinentes respecto a las asociaciones y la coordinación para mejorar la respuesta urbana. Varios participantes se hicieron eco de la urgencia de conectar el trabajo global con los actores locales para tener el mayor impacto sobre el terreno.

El PMA tiene un largo historial de lucha contra la inseguridad alimentaria y la malnutrición en las zonas urbanas de todo el mundo, que incluye la crisis mundial de los precios de los alimentos de 2008, la crisis siria, la pandemia del Covid-19, el conflicto en Ucrania y las crisis humanitarias actuales en Gaza. No obstante, los participantes señalaron que, incluso durante los periodos de paz, una gran proporción de la población urbana mundial tiene oportunidades limitadas, carece de acceso a los servicios básicos y su poder adquisitivo es restringido, por lo que es más probable que padezca hambre o malnutrición, y menos capaz de gestionar los riesgos y absorber las perturbaciones.

Los efectos sanitarios, sociales y económicos de las pandemias de Covid-19 han revelado la profundidad de la inseguridad alimentaria y la malnutrición en varias ciudades del mundo. También ha sacado a la superficie la falta de datos sobre las disparidades dentro de las zonas urbanas. Las organizaciones humanitarias, entre ellas el PMA, han colaborado con los gobiernos locales utilizando los conocimientos locales y la tecnología moderna para desarrollar los datos más precisos posibles que permitan una acción dirigida a ayudar a los más vulnerables, como los jóvenes, los desplazados, etc.

La probabilidad de que se produzcan situaciones de crisis -desde hambruna hasta violencia- aumenta constantemente. Los pobres de las ciudades luchan a menudo contra el aumento del coste de la vida, sin poder comprar alimentos suficientes ni acceder a opciones saludables. El Director Ihaja Rajaonarison, del Ayuntamiento de Antananarivo, completó el cuadro con experiencias locales y aconsejó a los representantes participantes de países donantes, ONG y organizaciones internacionales sobre posibles enfoques a seguir. Se hizo eco de la necesidad de más ayuda en actividades preparatorias orientadas al futuro a nivel local.

La urbanización también está cambiando la forma en que las zonas rurales y urbanas se conectan entre sí, lo que repercute en los sistemas alimentarios que dependen de estos vínculos y en las dietas de la población urbana. La complejidad de la interdependencia rural-urbana quedó bien ilustrada por las cuestiones relativas a la agricultura urbana, el acortamiento de las cadenas de suministro de alimentos y el papel de las zonas periurbanas y las ciudades secundarias.

Las asociaciones urbanas de múltiples partes interesadas pueden abarcar ámbitos tradicionales de intervención en seguridad alimentaria como el bienestar social, la agricultura, la gestión humanitaria/crisis y el sector sanitario, o pueden ayudar a entablar nuevas colaboraciones en sectores no tradicionales como las infraestructuras, el alojamiento, el agua, el saneamiento y la higiene, y la gobernanza local. De las intervenciones de los expertos se desprende claramente que la intervención humanitaria inmediata, la política de desarrollo a largo plazo y las actividades de los donantes deben coordinarse estrechamente. Una cooperación interinstitucional a nivel de todo el sistema permite un proceso eficaz de aprovechamiento del trabajo y los logros de los demás, y ofrece a la comunidad local una base estable para un futuro mejor.

Los expertos debatieron sobre la mejor manera de ayudar a las ciudades y a los gobiernos locales y regionales a afrontar los retos de la seguridad alimentaria y la nutrición urbanas. Entre la intrincada red de actores urbanos, los gobiernos locales y regionales desempeñan un papel clave a la hora de abordar este reto global. A menudo son los primeros en responder y establecen las normas para el desarrollo de las zonas urbanas y el bienestar de sus ciudadanos, incluyendo la expansión urbana, la provisión de infraestructuras y servicios básicos, la vivienda y las oportunidades de subsistencia.

El Global Cities Hub agradece a todos los ponentes y participantes en el debate su perspicaz intercambio sobre este importante tema.